SERBIA-SUIZA, LA UNIÓN GANÓ A LA FUERZA
Serbia empezó impetuosa y con ganas de pasar por encima a Suiza. Todo empezó a las mil maravillas para ellos ya que a los cinco minutos ya iban ganando y en los primeros veinte minutos dieron un completo baile a la selección suiza. En la segunda parte todo cambió y Suiza remontó, con goles de Xhaka y Shaqiri, que de ascendencia kosovar y albanesa celebraron el gol caracterizando al águila albanesa y dedicando el gol a todas las víctimas del régimen yugoslavo, y que mejor momento que en un partido contra Serbia.
Serbia se fue diluyendo con los minutos, el empuje que realizaron en los primeros minutos del partido sufrió un bajón colosal en la segunda parte donde se vio un equipo con pocas ideas y con un Milinković-Savić desaparecido. Soy de la idea de que Mitrović y Milinković-Savić no pueden jugar juntos arriba, ambos muy estáticos. O bien pones más atrás a Sergej Milinković-Savić (opción más coherente ya que Serbia necesita que entre más en contacto con el balón) o uno de los dos se vaya al banquillo y actúes con, por ejemplo, Ljajić acompañando al punta. Si no el juego se vuelve muy previsible, enviando balones largos para que ellos la bajen y jueguen de cara. Algo que contra una defensa coma la Suiza es muy poco productivo.
Pese al avasallamiento serbio al principio del partido, los suizos no se pusieron nerviosos y esperaron su momento, que llegó en la segunda parte. Suiza es un equipo que juega muy unido y que busca salir en velocidad. Lo hacen muy bien. Ya consiguieron sacar un empate contra Brasil gracias a su impoluto trabajo defensivo. Xhaka, Behrami, Dzemaili y Zuber forma un centro del campo correoso, muy físico y con gran llegada. De los más complicados de superar en este Mundial. Y si ofensivamente cuentan con un Shaqiri en estado de gracias es un equipo muy a tener en cuenta.
En la última jornada, Suiza lo tiene todo a favor para pasar ya que se enfrenta a Costa Rica ya eliminada y Serbia está ante la complicadísima tarea de ganar a Brasil. Si no lo hace, está fuera.
BRASIL, SIN GRANDES MEJORAS
La selección brasileña llegaba al partido contra Costa Rica con la inmensa necesidad de ganar. Ya no sólo porque un empate o una derrora significaría complicar mucho las cosas, si no por ganar confianza tras un mal partido contra Suiza.
No mejoró mucho su juego y sufrió mucho para ganar, con dos goles en el descuento.
Aunque tuvo algunos minutos de buen juego, no llegó a ser nada constante ante un combinado costarricense que se plantó muy bien atrás, muy sólido y con un Keylor Navas estelar, que se pregunten en Madrid a ver si necesitan fichar un portero o no...
Brasil acusó la falta de ritmo y la poca capacidad de sorprender que ya vimos en el partido contra Suiza.
Ante un equipo cerrado atrás, Brasil sufre. Con la baja de Dani Alves, han perdido esa profundidad por el lado derecho que les lleva a acumular todo al lado izquierdo con Neymar, Coutinho y Marcelo lo que hace más fácil la defensa del rival.
El combinado brasileño ganó por inercia, los ticos acusaron la presión y cansancio y en los minutos finales se vieron completamente desbordados.
Neymar estuvo mal, nervioso, como contra Suiza. Precipitado en sus acciones y sin esa capacidad de desborde mágica que enloquece. Además, estuvo poco acertado en una ocasión clarísima que pudo a ver encarrilada el partido mucho antes. Al final metió gol, a puerta vacía y tras el pitido final estalló en lágrimas debido a la ansiedad que le han causado estos dos partidos, sabiendo que no ha estado a la altura. Esa ansiedad se le notó en innumerables acciones en las que se encaraba con los jugadores rivales. Brasil necesita recuperarlo en la "final" contra Serbia.
Pero no todo son penas en Brasil, me gustaría destacar la encomiable labor defensiva de la pareja de centrales, Miranda y Thiago Silva. Sólidos, rápido e imperiales. Cualquier ofensiva costarricense se chocaba contra el muro brasileño. Muy difícil pasar por ahí. Punto positivo para el partido contra Serbia.
Sin embargo, la victoria de Brasil no le solucionó el pase a octavos de forma segura o casi segura ya que la posterior derrota de Serbia contra Suiza colocaba a los suizos también con cuatro puntos. Por lo que el grupo queda con Brasil y Suiza en cabeza con 4, Serbia por detrás con 3 y Costa Rica con 0, eliminada. Suiza se enfrenta a Costa Rica, por lo que se prevé una victoria del conjunto europeo. Así que el partido entre Serbia y Brasil se antoja prohibido para cardiacos ya que el que pierda está fuera. El empate deja fuera a los serbios.
¿Os imagináis unos octavos sin Brasil?
NIGERIA SIGUE VIVA; ARGENTINA, TAMBIÉN
El Islandia-Nigeria del que toda Argentina estaba pendiente (si Islandia ganaba Argentina estaba prácticamente eliminada) resultó ser un soporífero partido para el espectador neutral, sobre todo en la primera parte.
Los islandeses no veían del todo malo el empate, y no cambiaron mucho su juego. Esperar atrás y salir al contraataque, y buscar acciones a balón parado. Tuvieron alguna ocasión clara a las salidas de corners y faltas. Pero poco más. Nigeria, en la primera parte, tampoco realizó un juego vistoso y ofensivo y eso que ellos necesitaban más la victoria.
Pero en la segunda parte todo cambió. Los nigerianos ganaron en ambición y se arriesgaron a realizar un juego más ofensivo, lo que les llevó a la posterior victoria por 2-0. Un Musa espectacular anotó ambos goles.
Islandia acusó la falta de ímpetu y el conformismo y ahora necesita de una victoria contra Croacia y esperar a otros resultados.
Las que si depende de si mismas son Nigeria y Argentina. Los de Sampoali vuelven a tener otra vida. Caprichoso el destino. En otro partido que se prevé no apto para cardiacos y que puede dar lugar a que la que gane pase a octavos, o que ambas queden eliminadas. Emoción hasta el final en este grupo.
