Ahora en España la pregunta es la siguiente. ¿Quién será el nuevo seleccionador? Intriga y prisa entre los aficionados. De momento, en la palestra tres nombres: Michel, Quique Sánchez Flores y Luis Enrique.
Pero desde aquí, y señor Rubiales así se lo ruego, paciencia.
Es momento de analizar, de pensar en que se ha fallado para no volver a caer en los mismos errores. De buscar un líder para el cambio, como se hizo con Lopetegui. De encontrar a alguien sobre el que asentar los cimientos de una nueva generación, una generación muy valiosa, y la cual sería muy inútil desaprovechar.
Pero tómese su tiempo señor Rubiales, que acabe el Mundial, que todo pase. Entonces, empiece a pensar, no se precipite. No hay necesidad ninguna de tomar está decisión una semana después de la bochornosa eliminación. No hay prisa, una decisión así debe conllevar un tiempo de reflexión.
Señor Rubiales tiene la oportunidad de volver a convencer a muchos aficionados después de su, dejémoslo en discutible, toma de decisiones. De demostrar ha toda esa gente a la que tantas dudas ha generado, me incluyo, después de sus primeros meses de mandato, los cuales han sido más moviditos de lo necesario.
Tiene la oportunidad de brindarle a un ilusionante grupo de jugadores esa cabeza pensante que los guíe hacia el éxito. Pero necesita paciencia, mucha, y meditar. Si acierta, el éxito será mayúsculo y los elogios le caerán llovidos del cielo; si todo sale mal, muchos pedirán su cabeza. Por lo que no se precipite, reúnase con quien haga falta, piensa, y elige, yo confío en que la situación va a mejorar y en que va a hacer lo adecuado.
Entrando en nombres, de lo tres citados anteriormente, y quienes, en este momento, son los principales pretendientes, me quedo con Luis Enrique. Quique no me parece mal entrenador, ni mucho menos, pero creo que a la selección le conviene alguien con más caché, por así decirlo, alguien con un currículum más laureado. Y Michel, sinceramente, no me gusta. No encajaría bien en un cargo de tan enorme presión y responsabilidad. Además, su capacidad y dotes como entrenador dejan mucho que desear.
Mi favorito es Luis Enrique, ay Lucho, con las dudas de como llevaría un vestuario tan variopinto a la par que complicado y de como se enfrentaría a la prensa. Como seleccionador español no podría dar la imagen de chulesco y prepotente que tanto se ha ganado en sus últimos años como entrenador del FC Barcelona. Es un cargo en el que se requiere, aparte de sabiduría sobre el juego, ciertos valores dentro y fuera del vestuario, como la humildad, algo cuestionable en el carácter del asturiano.
Como entendedor del juego sabemos, de sobra, que es más que competente, su estilo de juego casa perfectamente con el ADN español y que sus logros le abalan (triplete con el Barça), a lo que hay que añadir experiencia y personalidad para afrontar a un reto así. Experiencia como entrenador y como jugador. Internacional un gran número de veces ha defendido a la selección en Eurocopa y Mundiales, lo que suma un plus a su labor como seleccionador.
Veremos quien es el nuevo seleccionador. Pero insisto señor Rubiales, paciencia.
