OJALÁ SUBA EL ELCHE...
En un contexto futbolístico en el que un 99% está enfocado al Mundial de Rusia, también se están viviendo otras batallas.
En este caso me gustaría hablar del ascenso de 2° división B a 2° división. En particular de la eliminatoria definitiva entre el Elche y el Villarreal B. Y si, ojalá suba el Elche. No es que tenga especial devoción por el conjunto ilicitano pero ojalá suba el Elche porque sería posible ver que ninguno de los 42 equipos profesionales que forman la 1°división y la 2° sea un filial, y por consiguiente la oportunidad perfecta para luchar por un fútbol profesional sin filiales, es decir, que no puedan subir de 2°B.
Me posiciono en este tema porque creo que es algo muy importante para la estabilidad económica y social de muchos equipos. En el fútbol existen una serie de derechos económicos que los equipos profesionales reciben, entonces, si una misma entidad posee dos equipos en el fútbol profesional, véase Barcelona y Barcelona B, Sevilla y Sevilla Atlético o cualquier otro equipo con su respectivo filial, una misma institución percibe el dinero que se otorga por estar en dicha competición. Esto tiene sobre todo dos contras en el ámbito económico. El primero, que un equipo al poseer más cantidad de dinero puede monopolizar una categoría y hacerse con los mejores jugadores, algo que no es definitorio a la hora de conseguir un objetivo, pero que ayuda, y mucho, está claro. Y segundo, el hecho de que en algunos casos, bastantes equipos tengan la necesidad de sanear sus cuentas y se vean incapacitados porque una entidad que ya tiene otro equipo en el fútbol profesional le arrebate un puesto que ellos podrían estar ocupando.
En el apartado social, tiene una gran importancia debido a que una ciudad, pueblo o barrio puede verse inmensamente beneficiado de que su equipo pertenezca al fútbol profesional ya que bares, hoteles, prensa y muchos sectores más sufrirían un enriquecedor aumento de sus ganancias.
Luchemos por un fútbol profesional sin filiales.
FRANCIA, AL TRAN TRAN
Ayer la selección francesa ganó su primer partido en este mundial contra Australia por 2-1, sin embargo, dejó unas sensaciones agridulces a sus aficionados que quizás se esperaban algo más.
Y digo a sus aficionados porque creo que a los demás, a muy pocos nos ha sorprendido el juego del combinado galo, que sigue prácticamente en la misma línea que la Eurocopa 2016. Con un centro del campo muy físico, una zaga consistente y gente arriba que marque la diferencia. Carece de un mediocentro creador que le de ese ritmo al juego francés que tanto necesita. Pero a Deschamps no le interesa tener ese jugador, porque si no hubiese seleccionado a Raboit, Cabaye, Máxime López... Y por el contrario, ha optado por que todos sus centrocampistas sean, con sus diferentes características, del mismo estilo, con mucho poderío fisico y poco criterio con balón o capacidad combinativa.
Poco va a cambiar Francia pese a dejar malas sensaciones, ellos ganan y punto. Aunque probablemente hoy no hubiesen salido vencedores si no llega a ser por las nuevas tecnologías.
ARGENTINA, EN LA MISMA LÍNEA; ISLANDIA, TAMBIÉN
Islandia se niega a despertar de ese sueño que empezó hace 2 años en la Eurocopa 2016 en Francia, llegando a cuartos de final de la competición.
En su debut en este Mundial ha dado la sorpresa tras empatar a 1 con la Argentina de Messi, que vio como Halldorsson, portero, y director de cine, le paraba un penalti que podía haber supuesto la victoria albiceleste.
Con un planteamiento claramente defensivo, Islandia ha conseguido cerrar la inmensa mayoría de los ataques argentinos. Envidiable la unidad colectiva del conjunto islandés, dónde van todos a una y, respaldados por los mas 30.000 aficionados islandeses desplazados hasta Rusia, pueden seguir inmersos en ese sueño que ahora es llegar a los octavos de final de un Mundial.
Sin embargo, Argentina, es la otra cara de la moneda. Sigue siendo el mismo equipo que tantas críticas ha recibido. Un equipo sin ritmo en el centro del campo, frágil en defensa y extremadamente dependiente de si Messi tiene la bombilla encendida o no. De nada sirve que hayan tenido el 78% de la posesión o que Mascherano haya dado más pases que toda la selección de Islandia junta si todos esos pases son inofensivos. Y además, si a todo esto le añades que Sampaoli parte de inicio con un doble pivote de carácter defensivo (Mascherano-Biglia) contra una Islandia que sabías al 100% cuál iba a ser juego, llega que los aficionados argentinos, de sobra conocidos por su pasión por el fútbol, tanto para bien como para mal, pidan a gritos un cambio en el equipo que Argentina, que al contrario que Francia, por ejemplo, si pueden hacer. Tiene más variantes para dar salida a ese doble pivote, ya sea la entrada de Banega, retrasar a Di María y poner a Pavón en banda o incluso dejar a Leo Messi en las labores de creación ya que potencial ofensivo tienen de sobra con gente como Agüero, Dybala, Di María o Higuaín.
Lo que si está claro es que Sampaoli tiene que cambiar algo, porque tras la victoria de Croacia por 2-0 ante Nigeria, Argentina va a tener que sudar de lo lindo para pasar a la siguiente ronda. Y si no se da...'agarrate' fuerte Sampaoli.