LA DEBACLE ARGENTINA
Seguro que la mayoría de los argentinos, tenían la terrible sensación de que algo terrorífico podía ocurrir en su enfrentamiento contra la selección croata.
En un contexto de mal juego y críticas constantes los de Sampaoli llegaban al partido con la máximo presión debido al anterior empate frente a Islandia, una derrota los dejaría prácticamente fuera. Y así fue, todos los malos pronósticos se cumplieron, Argentina perdió 0-3.
Los argentinos sufrieron una tremenda humillación y todo empezó con el inentendible error de Willy Caballero.
Hasta ahí, el juego de Argentina estaba siendo flojo, como nos tiene acostumbrados, un equipo sin ritmo, creatividad y con unas carencias defensivas totalmente inexplicables. Sólo a base de arreones, y fallos del rival llegaron a tener alguna ocasión clara.
Sampaoli formó un equipo sorprendente, con tres centrales, dos carrileros, dos medicocentros y tres atacantes, innovando con la intención de dar con la tecla del sistema perfecto. Este no lo fue. A los carrileros les costaba bajar y Croacia tuvo hasta tres ocasiones claras de gol sus espaldas. En el mediocampo, Sampaoli sigue convencido en no formar de inicio con un jugador creativo. Esta vez sorprendió con la entrada de Enzo Pérez, pero que no resultó ser, en absoluto, lo que buscaba. Le falta mucha velocidad en el centro del campo a esta Argentina.
Leo Messi vivió su enésima decepción con la albiceleste. El astro argentino estuvo completamente desaparecido y desacertado. Con Argentina, Messi se transforma, para mal.
Pero no sólo vamos a hablar de Argentina, y de su pésima situación. Vamos a hablar de un equipo donde la unión hace la fuerza, donde todos luchan por un mismo camino y donde jugadores como Modric y Rakitic marcan las diferencias.
Croacia es el antónimo de Argentina. Un equipo serio y compacto, defensivamente casi impecable y donde el trabajo en grupo prima sobre la calidad individual. A ver quien es capaz de no poner a Croacia entre la favoritas.
Es difícil destacar a alguien en este equipo. Podría ser Mandzuckic, por su encomiable trabajo, porque no da un balón por perdido o porque es capaz de desquiciar a la defensa rival en cualquier acción. Podría ser Lovren por ser el pilar sobre el que se sustenta el bloque defensivo croata, por su personalidad y liderazgo o por su capacidad de llegar a cualquier balón para frenar los ataques del contrario. Podría ser cualquiera, porque todos son uno.
Pero no, afortunadamente tengo el placer de destacar a dos por encima de todos. Modric y Rakitic. Rakitic y Modric. ¿Quién no soñaría con tener a estos dos en su centro del campo? Nadie. Todos sueñan con ello. Lo hacen todo bien, desde las facetas ofensivas a las defensivas. Crean, llegan y marcan. Corren, luchan y roban. Son magníficos. Un lujo para el fútbol mundial. Modric marcó un gol antológico, Rakitic pudo hacerlo si no llega a toparse con la cruceta. Modric, incansable, no paró de trabajar. Rakitic, en un inmenso trabajo físico, secó a Messi. Pura delicia. Entrañables.
En general, un partido que ajusticia.
¿POR QUÉ MESSI NO RINDE IGUAL CON ARGENTINA QUE COM EL BARÇA?
¿Por qué Messi no rinde igual con Argentina que con el Barça? Es la pregunta que todo argentino se hace y que a su vez no es capaz de responder.
Para mí existen dos factores clave.
1. PEOR RODEADO
Es una realidad, Leo Messi no está igual de respaldado que en el Barça. Empezando por la defensa y acabando por el ataque. Por ejemplo, en el Barcelona es mucho más fácil que Messi tenga el balón porque el equipo en general tiene mucho más el balón. Existen una diferencia abismal entre ambos centros del campo, no se puede comparar uno formado por Busquets-Rakitic-Iniesta que uno con Mascherano y Enzo Pérez. Messi recibe muy pocos balones en ventaja y ,al contrario que en el Barça, sus compañeros apenas generan movimientos para dejar una zona libre que puede ser ocupada por Leo.
Además, en el Barça puede jugar sin la necesidad de crear y finalizar el la jugada porque existen jugadores con la calidad suficiente como para servirle ocasiones claras de gol a él y sin su colaboración. Eso en Argentina no sucede.
2. MUCHA MÁS PRESIÓN
Al presenciar tantas exhibiciones con el Barcelona, los argentinos, con el apoyo de la prensa, meten muchísima más presión a Leo Messi, pidiéndole que haga lo mismo. Y eso no es posible. No todo depende de él. Esto le crea más ansiedad, lo que le provoca un mayor desacierto en el partido. Además, sus compañeros también se ven afectados por que caiga sobre un compañero suyo toda la responsabilidad, ya que pueden llegar a caer en la relajación, confiando en que si ellos lo hacen mal, un compañero lo va a solucionar.
Por otro lado, existe ese afán de los medios y población argentina por críticar a Messi por no rendir igual que en Can Barça. Algo que no ayuda ni mucho menos a la estabilidad psicológica del futbolista.
Y por último, hay que añadir el peso que crea el incontenible deseo de levantar la Copa del Mundo, y la continua comparación con Maradona, que le abruma por completo.
En general, veo imposible que Messi rinda de la misma manera que en Barcelona. O mejor dicho, de la misma forma. Messi puede rendir igualmente, es el mejor. Pero necesita la formación de un bloque unido y no uno que esté a expensas de lo que el haga.
HERMANA, YO SÍ TE CREO
No tiene que ver con fútbol. Pero creo que desde todas las plataformas posibles se tiene que hacer eco de tal injusticia.
Hablo de la resolución del caso de 'La Manada' del que todos estaréis al tanto. La violación por parte de cinco hombres a una joven en las fiestas de San Fermín, en Pamplona.
Como creador de artículos de fútbol veo la tremenda necesidad de que todos los clubes y jugadores, y sobre todo los profesionales, den su apoyo y traten de combatir estas deleznables resoluciones. Ellos que tienen un brutal impacto sobre la sociedad deberían implicarse, y hacer valer su poder y popularidad.
Puede que no llegue, pero desde aquí pido difusión, creo que todos unidos, desde estudiantes, camareros o abogados a presidentes de clubes de fútbol podemos lograr cambiar muchas cosas.
Y por último, me gustaría añadir que no sólo existe el caso de 'La Manada', si no que como el muchos otros casos que acaban igual. Hermanas, yo si te creo. Hermanas, muchos os creemos. Hermanas, vamos a lograr que toda el mundo os crea.