26 Jun
26Jun

Lo positivo que España debe de sacar de este partido es que va a poder aprender. Aprender de los innumerables errores producidos y de la relajación. Creo que a estas alturas se tenían que haber dado cuenta de que cualquier rival te la puede liar, aunque ya esté eliminado como en el caso de Marruecos. Gracias al 2-2 final de Iago Aspas, al VAR y al penalti de Irán, España pasa como primera de grupo, lo que a mi parecer es vital.
Con el partido de ayer vimos que España ha ido cayendo en esta fase de grupos. Del casi perfecto partido con Portugal hasta el pésimo partido ayer contra Marruecos pasando por el dubitativo encuentro con Irán.
Para mí existen tres factores clave de la situación de España:

1. MAL EN DEFENSA

Contra Portugal, la selección española encajó tres goles: uno de penalti, evitable; otro, error garrafal del portero y por último, un golazo de tras una falta innecesaria al borde del área.
Contra Irán, en el momento que España se metió un más atrás, después del tanto de Diego Costa, sufrió. El combinado iraní llegó  con mucha facilidad a la meta de De Gea y tuvo un par de ocasiones muy claras para empatar y un gol bien anulado por el VAR.
Ayer contra Marruecos se vio la peor cara de la defensa. En el primer gol marroquí fue una falta de concentración terrible de Sergio Ramos, que minutos después acusaría también tras un saque de banda de los de Renard que dejó sólo ante De Gea de nuevo a Boutaïb. Piqué también se mostró inseguro en la zaga y Carvajal está claro que no ha llegado en su mejor momento y que aún acusa la lesión que sufrió en la final de Champions. El único que salvo ayer los platos en defensa fue Jordi Alba, que se mostró rápido y agresivo.
No hace falta cambiar ningún jugador, o únicamente Carvajal por Nacho, si Dani no se encuentra bien. Lo que hay que cambiar es la mentalidad y no relajarse en ningún momento.

2. BUSQUETS NECESITA ACOMPAÑANTE

No hay que ser un experto en el fútbol para darse cuenta de que Sergio Busquets se encuentra muy sólo en la medular. El Mundial de 2010, España lo ganó y formó con Xabi Alonso y Busquets en el doble pivote. En esta selección no hay ningún perfil Xabi Alonso pero si jugadores como Saúl y, sobre todo, Koke que pueden hacer que la labor de Busquets se haga más amena y no se vea tan sobrepasado en el centro del campo. Sinceramente, estoy seguro que Koke va a ser de la partida en los octavos de final contra Rusia y que si van pasando de rondas se afianzará en el once, y que en estos partidos contra Irán y Marruecos han salido con jugadores más ofensivos como Thiago y Lucas Vázquez debido a la inferioridad del rival y al que se iba a dominar claramente. Pero hemos podido ver que cualquier rival te puede hacer daño y necesitas estar cuanto más arropado mejor.

3. DEMASIADA RELAJACIÓN

Los mejores momentos de España se han visto cuando se veía detrás en el marcador. Cuando el resultado le era favorable, bajaba el pistón.
Contra Portugal, los de Fernando Hierro realizaron un magnífico partido, y es que se vieron durante todo el partido con el marcador en contra o empatado, y además al ser contra un equipo como los lusos, España estaba más motivada.
Contra Irán, más de lo mismo, no fue un partido excelente, debido a la espectacular situación defensiva de los iraníes, pero los mejores momentos de España se vieron con 0-0 y la inmensa obligación de ganar. Y es que tras conseguir el gol, sufrieron un exceso de relajación y falta de contundencia que pudieron llevar al empate iraní.
Contra Marruecos, se vio claramente que salieron confiados debido a que su rival estaba ya eliminado y se pensaban que iba a ser "camino de rosas" ganar, sin darse cuenta de que en un Mundial ningún equipo va a salir sin ganas o ilusión. Y es que este campeonato es el mayor escaparate posible para los jugadores, y donde tienen que demostrar su valía. Y de nuevo, los momentos más álgidos del juego español llegaron tras verse por detrás en el marcador, empatando a los pocos minutos de encajar un gol. Con empate en el marcador, España estaba clasificada y podía esperar un empate de Irán y Portugal, que se acabaría dando, así que decidió, a mi parecer, no forzar demasiado la maquinaria.

Conclusión, España debe mejorar. Tiene calidad, jugadores y ganas de sobra para hacerlo así que no es misión imposible.

Por último, no está de más añadir que España necesita ser más incisivo y directo contra equipos que forman un bloque sólido en defensa. Donde quizás sea necesario alinear a dos puntas. Además, creo que hay que aprovechar el gran estado de forma en el que se encuentra Iago Aspas. El jugador del Celta siempre que juega lo aprovecha a base de goles y revolución ofensiva.

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