16 Aug
16Aug

Ayer se disputó la Supercopa de Europa, que enfrentó al ganador de la Champions League, el Real Madrid, presente en las tres últimas ediciones debido a sus tres títulos consecutivos en la Liga de Campeones, y al Atlético de Madrid, campeón de la Europa League. Es la primera vez que dos equipos de una misma ciudad se enfrentan en esta final.

Al contrario que en la Supercopa de España, esta no disponía de VAR, punto en contra para la UEFA.



No sólo en el VAR hubo diferencia con respecto a la final de la supercopa española, si no también en el ritmo del partido. En el enfrentamiento entre Barça y Sevilla pudimos apreciar un ritmo lento. Sin embargo, el partido de ayer tuvo un ritmo bastante más rápido, frenético por momentos, también más que debido a la eterna rivalidad de ambos equipos. El conjunto colchonero fue el primero en imponer dicha cadencia, y es que en el minuto uno, tras un lapsus defensivo del Real Madrid, Diego Costa consiguió anotar tras jugada personal. El delantero hispano brasileño fue una auténtica pesadilla para Ramos y Varane, incansable, luchó cada balón y no escatimó en dejarse la piel en el intento. Marca de la casa.

Pese al tempranero gol, el Real Madrid no bajó los brazos. En la primera parte, tuvieron sus mejores minutos de juego, combinaciones rápidas y desborde, se empezaba a notar la mano de Lopetegui. El conjunto blanco buscaba la portería rojiblanca pero tanto Oblak como la defensa, con un Godín impecable en todo el partido, conseguían evitar el tanto merengue. Hasta que tras una magnífica galopada y asistencia de Gareth Bale, Karim Benzema logró el empate con un gran remate de cabeza. El cuadro de Julen Lopetegui insistía en la remontada y fue claro dominador en los primeros 45 minutos, el Atlético de Madrid parecía sucumbir físicamente. El inicio de la segunda parte siguió con el mismo tono de partido, un Madrid dominador que vio como en un córner, tras mano de Juanfran, el colegiado pitaba penalti. Sergio Ramos, tirador después de la era Cristiano, anotó con facilidad ante Oblak. No parecía cambiar nada después del segundo gol madridista, hasta que en torno al minuto 70, Casemiro, principal sustento defensivo del conjunto blanco, cayó lesionado. Lopetegui dio entrada a Ceballos en vez de a Marcos Llorente, el recambio más parecido al brasileño. Con ello, el Real Madrid empezó su caída, concediendo al Atlético de Madrid más espacios y ocasiones de gol. Estaban jugando con fuego, y se quemaron... Diego Costa anotó el empate después de un infantil fallo de Marcelo. Un Marcelo que tuvo en sus botas el gol del partido en la última jugada. En un contragolpe Bale asistió a la perfección al brasileño, que de tijera intentó marcar un auténtico golazo. No consiguió enganchar el balón y el encuentro se dirigió hasta la prórroga. Tiempo extra donde el conjunto merengue acabó claudicando. Completamente partido en defensa y sin fuerzas para atacar, los blancos vieron como Saúl y Koke sentenciaron el encuentro.

Partido de más a menos de los de Julen Lopetegui ante un Atlético que supo tener paciencia y aguantó en sus peores momentos para después rematar a sus máximos rivales. Dosis de confianza para los de Simeone y partido para aprender y mejorar del Real Madrid.



¿CUÁNDO SE DEJARÁ DE INFRAVALORAR A CASEMIRO?


La posición de pivote defensivo sufre una infravaloración incomprensible. Lo vemos, por ejemplo, con Kanté o Busquets en sus respectivos equipos, y también con Casemiro en el Real Madrid. El pivote brasileño estaba realizando un partido en su línea, rebañando balones con su facilidad y parando cualquier intentona atlética que pasará por su zona. Él estaba siendo el sustento defensivo de una zaga que hacía aguas. Cuando se lesionó, el Real Madrid lo notó, y acabó pagándolo. Recen porque no se lesione más Casemiro...


TRES PUNTOS A MEJORAR DEL REAL MADRID


1. LAGUNAS DEFENSIVAS


Desde el primer minuto de juego se vio que el conjunto blanco sufre en esta parcela. Varane en ocasiones muy blando, Ramos más centrado en duelos individuales que el buen hacer para el equipo, Marcelo cometiendo fallos de alevín y dejando su espalda descubierta, y, para colmo, un centro del campo que sin Casemiro sucumbe. Mucho trabajo le espera a Julen Lopetegui para mejorar su defensa.


2. FONDO DE ARMARIO DÉBIL


Desde el principio de verano todo el mundo pedía incorporaciones, no veían la plantilla a la altura de otras como la de Barça o Atlético. Yo prefería no ser agorero y basarme en hechos para poder críticar. Y ahora si, veo pruebas irrefutables de que el Real Madrid necesita incorporaciones, incorporaciones de nivel. En el partido de ayer, pudimos ver claramente que el famoso plan B que tanto ha ayudado al conjunto blanco en los últimos años, ya no es tan eficaz.

Entrando en nombres, Lucas Vázquez ya no es el de hace dos años, le cuesta desbordar y esa es su característica más destacada, en mi opinión, ya no está su nivel más alto, así que el Real Madrid necesita un jugador capaz de romper partidos desde la segunda unidad. Otros de los primeros cambios de Lopetegui es Dani Ceballos, el andaluz parece estar ante la temporada en la que necesita reivindicarse, oportunidades va a tener, pero no es un futbolista que presente las mismas características que el recién cedido Kovacic. Por lo que necesitan buscar un centrocampista imprevisible y potente como el croata.

Otra posición a mejorar es la de 9. No porque el Real Madrid no tenga gol, si no porque no tienen un suplente de garantías para Benzema. Borja Mayoral y Raúl de Tomás no son los Morata y Mariano de antaño.

En definitiva, Florentino debe sacar la cartera y no tener miedo a desembolsar cuantiosas cantidades de dinero por jugadores que puede que no sean titulares, pero los que seguro darán un salto de calidad a la plantilla. El mercado está así, y así seguirá. El Real Madrid debe arriesgar, hace dos años eran la mejor plantilla del mundo con diferencia, ahora Atlético de Madrid o FC Barcelona en España, City en Inglaterra o PSG en Francia, tienen mejor plantilla que el actual campeón de la Champions League.


3. EXCESO DE RIESGO


Se vio en el tercer gol del Atlético con el pase de Sergio Ramos a Varane, un pase que debería ser un despeje acaba en gol rival.

Y no sólo en esa acción, si no en varias más, el Real Madrid arriesgó demasiado en salida de balón, perdiendo el esférico en zonas donde el rival puede que no perdone. Está muy bien intentar sacar el balón jugado, pero hasta cierto punto. Julen Lopetegui les debe inculcar que por mucho que el objetivo sea sacar el balón en corto y bien jugado, hay en acciones en la que un golpeo a campo rival puede resultar más beneficioso. Una máxima que debe existir en el juego de los blancos, si no lo ves claro y es difícil, golpea.



LEMAR, UN GRAN ACIERTO.


Fue unos de los jugadores más destacados en el Atlético de Madrid. Fue su debut en competición oficial y no defraudó. Es más, superó las expectativas.

Activo en todo momento, se ofrecía en ataque y ayudaba en defensa. A pocos jugadores hemos visto acoplarse tan rápido a la sintonía del Cholo. Eclipsó a un Griezmann completamente desaparecido, acusando el verano. Ocupó todas las zonas de ataque colchonero, tanto en ambas bandas como de mediapunta, donde, tras la lesión de Casemiro, aprovechó los huecos entre defensa y centro del campo madridistas para campar a sus anchas e intervenir en las jugadas de peligro. Incisivo y valiente, la pieza que le faltaba al esquema atlético.



GODÍN Y 10 MÁS


Ahora es el capitán, pero desde que llegó a Madrid no hace falta esa condecoración para saber que es uno de los líderes indiscutibles del equipo.

Ayer volvió a dar una máster class de entrega, fuerza y seriedad defensiva. En varias acciones fue clave para que los delanteros blancos no se quedaran frente a Oblak. Mucha gente piense que Godín es sólo garra y pelea, pero no, Godín es mucho más. Godín es rigor táctico, Godín es orden, Godín es rapidez y Godín es también, un top 3 de mejores centrales del mundo.






 



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